LA ESCALADA Y EL RUSO

Las agujetas clavetean en mi espalda, recuerdos del fin de semana instalados en mis músculos. Pero me encanta sentirlos. Son dolores primitivos, punzantes emanaciones del ejercicio físico. La roca estaba tan deseable, con su rostro fresco y aliviado tras la lluvia...
Ayer concluí "La hija del capitán" de Pushkin. No me enamoró, tendré que seguir leyendo a este autor para desentrañar su grandeza literaria.
Entonces, una puede pensar, inspirada por este nombre que Pushkin eligió para su novelita, porque es pequeña, un par de noches y se extinguió de tus quehaceres de lecturas, pues eso puedes pensar en el magno, en el Capitán de roca que despunta en el parque nacional de Yosemite, en California. Admirénlo arriba:
Comentarios
Escribes muy bien
Es mágico
Saludos y ven cuando quieras.