VERANO AZUL EN MADRID
Cuando trabajaba en la Agencia Efe, en esa redacción enorme, cuadrada, que giraba alrededor de un mundo noticioso, mi jefe en la sección de Justicia e Interior a modo de despedida, me envió al mes siguiente, a mi casa alicantina, la novela "Noticia bomba" , de Evelyn Waugh. Me lo envolvió con una tarjeta cuajada de saludos, las mejores intenciones y conminándome a que lo leyera puesto que, según decía, tras su lectura ya sabría todo lo que tenía que conocer acerca del periodismo. En ello estoy. Leo, releo y me encandila la misión del periodista. Ese bichejo que se adentra en las trincheras de lo absurdo: los sucesos, los políticos con sus bla, bla, bla infatigables, los sucesos y las guerras en micropaíses o en macrocivilizaciones. Pero además, resulta que: Os echo de menos amigos masterizados del máster de EFE, que durante un año confluimos en Madrid para encontrarnos, conocernos y avistar nuestras maravillosas caras pobladas de sueños. A las colombianas, a la mexicana, a