EL DESTINO SE VISTE DE MUJER

Un buen día la señora de E. Hemingway decidió ir a visitar a su marido, sorprenderlo en plena época de corresponsalías para diarios americanos, y viajar hasta la ciudad francesa donde el todavía no amante de la fiesta española trataba de redactar tres pares de párrafos de actualidad europea.
De modo que la buena señora, todavía lozana, de ojos chispeantes y propietaria de un pequeño vástago heminghayno en la tierra, metió todas las obras y cuentos en los que se afanaba su marido para que pudiera adelantar algo de trabajo allí.
Se fue satisfecha, con alegría, con la convicción de ser la mejor esposa sobre la tierra, y riéndole el cuerpo a cada paso que daba en su camino hacia la estación de trenes. Imagino que sería la Gare Du Nord, o la puerta de Austerlich. Esas inmensas estaciones de tren por donde ahora se dispersan las almas "interrailistas".
Pero nadie imaginó que la maleta se extraviaría. Y que la feliz dueña del corazón de Hemingway, por aquel entonces, viera truncada de esa manera su expedición. El destino dobla por extraños caminos, es un juguetón animalillo que al parecer no tiene ropas con que esconder su naturaleza endiablada.
Dicen que desde entonces se viste de mujer, con las ropas de la mujer de H., y que lee textos inconclusos para los cuales tiene inventados cuatrocientos finales. Pero ésa es otra historia.
El caso es que la señora llegó desolada a los brazos de H., le contó el periplo desastroso y confesó el robo que había perpetrado el destino.
H. se río, la abrazó, la besó, y pensó que la pérdida reconfortaría a su prosa. Pues empezar de nuevo, casi siempre, es mejor que recomenzar por un mal principio.
Comentarios
Me gusta mucho, de verdad. Me pregunto quién será el siguiente. Pero no me respondas, por favor. Es un placer descubrirlo.
Un saludo.
Buen relato!
Un beso
Dani, el caso es que debemos tener capacidad para saber cuando es malo lo escrito y no desmoralizarnos por ello.
Pues, Sí, qué gran verdad, Mireia.
Aprendiendo por aquí...
Besos
Besos (y escríbeme para contarme eso, que te haces de rogar)
Así me va.
Âme Noire
Genial blog
Suzanne, a mí me da pavor perder esas cosas. Por eso, lo mejor es un USB.
Jerjes, cuando termino todo este lío. Aguantarás¿¿
Qué gran sabio es tu padre, ame noire.
cuando has mordido el más miserable de los polvos,
no piensas en rehacer un argumento,
sino en tomar un folio nuevo
y escribir un nuevo libro desde el principio.
A mí me ocurrió así.
Un blogabrazo
El kaso es qe a un amigo mío le pasó un poko lo mismo: le rovaron todos los temas qe tenía hechos de la oposición a juez, a un par de meses del eksamen. Buff, el mundo encima del dedo gordo del pié se le cayó.
Supongo qe depende de lo que pierdas es una maldición o una vendición.
Saludos salvajes.
saludos y mi voto de hoy!
Buen Salvaje, mil perdones por ofenderte con mi barbarie. A veces escribo muy deprisa y no soy consciente de que derrapo. Gracias por detectar la infracción.
Una copa?? Lo intentaremos, Persio.
Un beso
Un beso.
(Mi voto de hoy va más sentido que nunca!)
Un besazo.
Pues sí, An, menudo chasco se llevó la señora.
Pues supongo que alguien podría decir que los ha recuperado y hacerse de oro con ellos, príncipe.
Mar, te entiendo, las seis mil frases te tienen sitiada.
Descanso que me voy a comer. Pero vuelvo después a actualizar y a responder.
Te añado a mis favoritos y te leo!
Pues con tranquilidad, Mireia, siempre.
Deni, marchamos bien las dos. Gracias.
Pues nada, ya lo he hecho, Su.
Capitán, la moraleja es lo que ha de quedar.
Un placer que te guste, si es que me emociono con tus palabras, Ibán.
Ara, puedes tomar prestado lo que quieres que no soy la SGAE, si lo fuera no andaría por aquí. Con lo cual no estoy pidiendo que me atraquen el blog.
Pues espero que te adaptes bien al blog, inadaptado. Perdona la broma facil, me he tentado la poca gracia.
La de Maestrías que tengo yo en ello =o)
Un besote, Lynn
Y vaya. Que lo importante está en otro sitio, y es bueno encontrar a quien lo sabe.
(Vuelve a olerme a bondad el texto. Qué le voy a hacer.)
Un beso, guapa.