LA MAGIA DE DIDEROT

Diderot alargó su mano, nadie había visto jamás a Diderot alargar su mano, por eso aferraron su mirada a las falanges de D. que se estiraban hasta llegar al objeto estipulado.
Enseguida, D. desenvainó su sonrisa y miró al público ávido de verles mordiéndose los labios hasta hacerlos sangrar por la incertidumbre.
D. envainó la sonrisa y se puso serio, concentrado en el hecho de impresionar y causar admiración. El ceño se le frunció, la mirada tragó saliva, y zarandeó sus manos con la banda sonora de su abracadabra académico.
Al poco, los aplausos que todavía se trababan en las manos, comenzaron a pronunciarse.
Y D. volvió a desenvainar su sonrisa que fue tranquilamente estirando como chicle. Entonces, decidió hablar:
-Ustedes me adoran, lo sé. Hace muchos años que me dedico a esto, y desde entonces sus miradas son córnea, iris y admiración.-D. mostró la construcción de su dentadura: un poderoso muro blanco que deslumbraba.
El público emitió unos ligeros ruidos.
-Mi magia es como la prosa de un poeta. Lo sé, lo sé, soy un poeta de los mundos invisibles. Por eso, he decidido dejarlo, abandono mi arte -D. dejó que sus ojos se engalanaran con la pesadumbre, y que por ellos empezara a brotar un Iguazú descomunal.
El público quedó abofeteado por su frase, y por la plácida tarde de domingo se desperdigó el sabor de la última actuación de una leyenda.
-Lo siento, amigos, me voy.
Y D. enfiló el camino de los camerinos presuroso como un enamorado que llega tarde a la noche de su desvirgamiento.
Nada más se supo de D., pero la magia al poco se puso a buscar a su sucesor entre los hombres.
Rostro tras rostro, mano tras mano, sonrisa tras sonrisa, la magia hizo oscilar su dedo.
Tras tres años de búsqueda lo halló: era D. con los bolsillos vacíos y deseando volver a desenvainar su sonrisa ante un auditorio que desembolsara sus bolsillos.
Enseguida, D. desenvainó su sonrisa y miró al público ávido de verles mordiéndose los labios hasta hacerlos sangrar por la incertidumbre.
D. envainó la sonrisa y se puso serio, concentrado en el hecho de impresionar y causar admiración. El ceño se le frunció, la mirada tragó saliva, y zarandeó sus manos con la banda sonora de su abracadabra académico.
Al poco, los aplausos que todavía se trababan en las manos, comenzaron a pronunciarse.
Y D. volvió a desenvainar su sonrisa que fue tranquilamente estirando como chicle. Entonces, decidió hablar:
-Ustedes me adoran, lo sé. Hace muchos años que me dedico a esto, y desde entonces sus miradas son córnea, iris y admiración.-D. mostró la construcción de su dentadura: un poderoso muro blanco que deslumbraba.
El público emitió unos ligeros ruidos.
-Mi magia es como la prosa de un poeta. Lo sé, lo sé, soy un poeta de los mundos invisibles. Por eso, he decidido dejarlo, abandono mi arte -D. dejó que sus ojos se engalanaran con la pesadumbre, y que por ellos empezara a brotar un Iguazú descomunal.
El público quedó abofeteado por su frase, y por la plácida tarde de domingo se desperdigó el sabor de la última actuación de una leyenda.
-Lo siento, amigos, me voy.
Y D. enfiló el camino de los camerinos presuroso como un enamorado que llega tarde a la noche de su desvirgamiento.
Nada más se supo de D., pero la magia al poco se puso a buscar a su sucesor entre los hombres.
Rostro tras rostro, mano tras mano, sonrisa tras sonrisa, la magia hizo oscilar su dedo.
Tras tres años de búsqueda lo halló: era D. con los bolsillos vacíos y deseando volver a desenvainar su sonrisa ante un auditorio que desembolsara sus bolsillos.
Comentarios
es la misma sensacion que recorria de pequeño mi cuerpo cuando visitaba a mis abuelos en el campo y oia el viajo coche del circo anunciando su llegada a la ciudad, la función del sabado por la noche...
genial!
saludos!
Besote
Un saludo!
(Seguiré por este blog y un voto del día de hoy para ti)
Besos.
:-)
he tenido que contestar a mil a la vez. ¿qué ha pasado, que han venido hasta de marte? :-)
Pero es un gusto.
Un beso.
Spanjaard, qué maravilla recibir tus comentarios, nada,nada, cuando quieras vuelves por esta ruta montañosa.
Persio, muchas gracias por lo de genial pero creo que esta vez, menos que nunca, lo merezco. No sé, no sé, hay que ser crítica con uno mismo, no?
An, ni idea, pregúntaselo a Mister Google.
Su, cuánta razón tienes.
Mar, de nuevo otra interpretación acerca de la magia.
Deni, es a propósito tanto envaine y desenvaine, como ahora lo ves, ahora no lo ves.
Tyler, nos saludamos.
Jerjes, nosotros con llegar nos pondremos contentos.
Leicca, es la fama...
Muchas gracias, Ibán, me pasaré por tu morada.
Que sepas que te contesté eh!...justo cuando recibía tu mensaje, mandaba el mio.
Besos, hasta mañana
Muy adecuado, ahora que ha vuelto "la movida" a por el salario que se le negó en los ochenta.
Un saludo, Lynn, y gracias por pasearte por mis blogs. Se agradecen tus comentarios.
Saludete.
Besos
Supongo que os tendre´que leer a todos el jueves, durante varias horas.
Hay gente con la que me gusta disfrutar y no pasar por alto.
Un beso.
Muchas gracias por leerme y comentar, lo de los votos, ya es otro cantar.
Buenas noches
Saludos