EL LOCO NÚMERO DOS

La tumba de Balzac reía de gusto. Su piedra manoseada por el tiempo repartía un efluvio de dignidad. Y su busto, con el ejemplo de una cara recortada por un ridículo peinado a lo Príncipe Valiente de Harold Foster, coronaba la cima de cruces y panteones del cementerio de Pere Lachaise.
La tarde era de Julio, y los locos rodeaban la tumba de Jim Morrison. El plantel lo formaban hombres y mujeres de sesenta años con sus pelucas blancas y hippies. Encendían el incienso y oraban fervorosos como si Jim nos hubiera dejado ayer, y no hace treinta y tantos años.
El loco número 2 enfiló la calle correcta. Su dirección la marcaba un callejero. Leyó los párrafos explicativos como si estuviera ante la instrucciones que Dios reparte en la tierra para encontrar con éxito las portezuelas celestes.
-Tengo que hallar la tumba de Oscar Wilde, y una vez allí, doblar hacia la derecha por una avenida de encinas. Después, tras toparme con el mausoleo de los fallecidos en la II Guerra Mundial girar hasta...-número dos sepultó los dedos desesperados en el follaje de su cabeza.
Se paró. Miró las avenidas bordeadas por abundantes sepulturas. Unas negras, otras blancas tras recibir la mano de la restauración, todas con muertos que apenas ofrecían el polvo de su esqueleto a los lloros y alabanzas de sus invitados.
Dos recibió la llamada de la orientación nada más divisar la atalaya de piedra de Wilde.
-Menudo barco de tumba -consideró nada más impactar su mirada con la silueta del panteón.
Se encaminó por la avenida de encinas, hasta que encalló en la tumba de Víctor Hugo.
-Gracias, gracias -soltó la reencarnación de Balzac con la mirada empañada por la emoción del reencuentro- Gracias por venir a mi entierro y pronunciar aquellas palabras de homenaje. Cuando te encuentre reencarnado trataré de devolverte el favor. Mientras tanto seguiré atento a todo lo que se publica, y se escribe, cualquier día te reconoceré por tu estilo, no lo dudes.
Algún día, tranquilos, que me decidiré a contaros la historia del loco número uno.
La tarde era de Julio, y los locos rodeaban la tumba de Jim Morrison. El plantel lo formaban hombres y mujeres de sesenta años con sus pelucas blancas y hippies. Encendían el incienso y oraban fervorosos como si Jim nos hubiera dejado ayer, y no hace treinta y tantos años.
El loco número 2 enfiló la calle correcta. Su dirección la marcaba un callejero. Leyó los párrafos explicativos como si estuviera ante la instrucciones que Dios reparte en la tierra para encontrar con éxito las portezuelas celestes.
-Tengo que hallar la tumba de Oscar Wilde, y una vez allí, doblar hacia la derecha por una avenida de encinas. Después, tras toparme con el mausoleo de los fallecidos en la II Guerra Mundial girar hasta...-número dos sepultó los dedos desesperados en el follaje de su cabeza.
Se paró. Miró las avenidas bordeadas por abundantes sepulturas. Unas negras, otras blancas tras recibir la mano de la restauración, todas con muertos que apenas ofrecían el polvo de su esqueleto a los lloros y alabanzas de sus invitados.
Dos recibió la llamada de la orientación nada más divisar la atalaya de piedra de Wilde.
-Menudo barco de tumba -consideró nada más impactar su mirada con la silueta del panteón.
Se encaminó por la avenida de encinas, hasta que encalló en la tumba de Víctor Hugo.
-Gracias, gracias -soltó la reencarnación de Balzac con la mirada empañada por la emoción del reencuentro- Gracias por venir a mi entierro y pronunciar aquellas palabras de homenaje. Cuando te encuentre reencarnado trataré de devolverte el favor. Mientras tanto seguiré atento a todo lo que se publica, y se escribe, cualquier día te reconoceré por tu estilo, no lo dudes.
Algún día, tranquilos, que me decidiré a contaros la historia del loco número uno.
Comentarios
saludos y algo más!
pasaba a dejarte un saludito ya que no estoy en condiciones de escribir mucho ..solo de dormir.
besitos
Veo que no decae tu punto satírico, vaya barco de tumba, jejeje, me gusta.
Besos
De lo demás no hablo porque soy un inculto y no leí ni a Balzac , ni a Victor Hugo :S:(
Besos
Un beso, niña.
Veo que se me acumula el trabajo contigo, pero en cierto modo me gusta.
Sigo por allende los mares, como puedo. Hoy me habría gustado poner una foto, pero Blogger me ha hecho una jugarreta. Espero que la solucionen pronto porque si no me los como...
Un beso.
Myrna, que te recuperes, tranquila y acabo de verte en el blog de conejín. Por fin te veo la cara!! la mía todavía anda en la oscuridad.
Bueno, Deni, no sé. Pero es que ese cementerio es una cuna de locos. Vi hasta a un hombre desnudo entre las tumbas...
Vaderetro, no pasa nada. Es un pecado venial como dice la biblia.
Jerjes, me iluminas con tu saber. Gracias por compartirlo. Has leído el PERRAMUS?? Esa es más tu categoría de lecturas, no?? Yo lo tengo encima de la cama ahora mismo.
Bueno, Blogger se porta así a veces. Pero, tranquila que mañana lo domarás.
Siempre he pensado que los muertos agradecen que les saludes, aunque el saludo venga de una persona anónima.
Irradian una paz difícil de conseguir en cualquier otro lado. Las lápidas, mudos testigos del paso por la vida de gente desconocida, nos cuentan un poquito de us historia: su nombre, fecha de nacimiento y el final del trayecto. A veces, una breve reseña o un cariñoso adiós.
Son como cuentos cortos condensados en cuatro líneas. Nada triste puedes pensar, ya que no hay tragedia suficiente en esas pocas palabras. Los muertos, atentos a todos tus pasos y pensamientos, sólo dejan que imagines historias felices.
Ah, los cementerios...
Pero no quise dejar pasar más tiempo sin visitarte para empaparme el alma con tu palabra. Saludos desde México.
saludos
Bueno, Su, abajo tenemos a Groucho que confiesa ser el loco número 1.
Ay, el teatro, Chilanga. Eso sí que es tangible, con ruido, música, gritos, decorados...
Groucho, la aparición del loco no estaba todavía prevista... pero si se ofrece voluntario...le ofreceré al escarnio público de una entrada.
Champollion?? Excusa mi ignorancia pero me lo tendrás que presentar por las cosas que hizo cuando vivía.
Jerjes, es de Breccia, y anda un poco descatalogada. Yo lo encontré en la feria del cómic de tu ciudad hace dos años.
Carlos, pues no sé, tal vez la de Dumas hijo, pero después date un baño de vivos.
En mi blog inclusive puse en la foto del mes la imagen de el cementerio más famoso de aquí, de Perú. PEro me intriga mucho ir por los cementerios del mundo. Mi hermana tuvo ocasión de ir al de Recoleta en Argentina, y bueno..las fotografías son muy buenas.. En fin Lynn ..que sepas que aunque liada de trabajo me ha dado mucho gusto pasear por aquí y leerte. besos niña y cuideseme si?¿
p.d:LA cabellera del busto de Balzac me ha hecho recordar el horrendo corte de cabello de Tom Hanks en "El Código DaVinci" .jeje--Tenía que decirlooo lo sientooo ^^
Besotes!
Besitos
Iré a dormirme, hoy la función se canceló de nuevo y el ensayo fue un desastre. Pero siempre existe un blog como el tuyo (y como muchos otros que he venido descubriendo de hace unas semana para acá) para quitarle a uno el mal sabor de boca y darle las buenas noches (que casi son buenos días).
Apareced, amada mía, mujer grandiosa, flor de mi vida, cariño de las rosas, estrella del universo de las Españas.
Dulcineaaaaaaaaaaaa... ¿dónde estáis señora hermosa?
¡Caballeros! Os reto a duelo si me habéis secuestrado a Dulcinea. Vive Dios que os perseguiré por todos los rincones de la Mancha hasta hacer Justicia y enderezar los enturertos.
¡Villanos! ¿Dónde está mi Dulcinea?
Dulcineaaaaaaaaaaaaaaaa... Venid a mí, amada mía. ¿Dónde estáis escondida¿ ¿os han secuestrado los villanos? vive Dios que yo os liberaré de esa prisión injusta y os llevaré a vuestro castillo.
Dulcineaaaaaaaaaaaaaaaa
Mi voto de hoy
Y una pregunta, ¿ese monumento a Balzac no es del rodin no?
saludos y algo más!
Si, gracias por venir, que haces?
Nada, respondio el, solo pasaba a saludarte, un beso, cuidate vale.
Si gracias, dijo ella, y lo vio marchar lentamente por la avenida de letras :)
;)
Besos