EL PRIMER ESPECULADOR ERA POETA

Recuerdo al político entrando, poco a poco, con la panza abriendo surcos entre la gente, y las pamplinas que le caían como a los césares los triunfos. En su programa electoral flotaba, como un maravilloso cabo de salvación, tres o cuarenta campos de golf.
Nos retrotraemos en el tiempo:
El primer especulador estaba sentado cómodamente en su Roma imperial, era un semidios y se llamaba Nerón.
Era un poeta, un versificador horrible, un cantautor atiborrado por su papá (Dios) de una mala voz, malísima. Pero él cantaba, estirando las cuerdas vocales hasta los confines de su imperio, con un arpa sobre la que limaba sus uñas de gato.
Nerón estaba en su potro de rey, en ese sillón, y entonces pensó en hacer una Roma nueva, blanca, y pura. Con arcos encadenándose, unos ecos infinitos de arcadas, casas lujosas establecidas en los viejos antros donde la chusma, ahora, degeneraba.
El hombre observó la maqueta de su nueva ciudad. Su barriga danzaba contenta bajo los pliegues de su túnica celestial, los ojos chisporroteaban, y su mente se volvía más magnifica, si cabe, alumbrando nuevas metáforas, símiles, epopeyas y prosopopeyas.
La maqueta se esparcía como una pequeña realidad, la hermana pequeña de un mundo mejor.
"Ja, ja", se oyó el batallón de risas, "sólo falta subir la temperatura y quemar la vieja Roma en pro de la nueva."
Nerón paseó su figura con esos oros enredándose por sus dedos y esa mente tatareando bestialidades.
El semidios no lo consiguió, murió con un puñal que fue hasta su pecho en busca de petróleo. La prospección no resultó, salió sangre. Y Nerón murió.
Pero... su ejemplo ha cundido, aunque es un ejemplo que todos negarán seguir, nadie admite ser un Nerón.
-Señor que quema un bosque y planta un Terra Mítica, ¿es usted un Nerón?
-No, no lo soy. ¿Lo dice por el peinado? Reconozco que de vez en cuando me gusta escribir poesía.
Aunque los peores contestarán:
-¿Quién era Nerón? ¿Mi perro?
Nerón sigue erguido sobre su butaca de rey. Admite que las poesías no son lo suyo, es un versificador horrible para las Julietas que temen verlo bajo su balcón, despilfarrando palabras sin ton ni son, y amarrado a un instrumento que teme por su reputación.
No obstante, Nerón ha descubierto que su sueño sigue enquistado en los corazones de los que se creen semidioses y, por eso, ya le importan un bledo sus canciones.
Nos retrotraemos en el tiempo:
El primer especulador estaba sentado cómodamente en su Roma imperial, era un semidios y se llamaba Nerón.
Era un poeta, un versificador horrible, un cantautor atiborrado por su papá (Dios) de una mala voz, malísima. Pero él cantaba, estirando las cuerdas vocales hasta los confines de su imperio, con un arpa sobre la que limaba sus uñas de gato.
Nerón estaba en su potro de rey, en ese sillón, y entonces pensó en hacer una Roma nueva, blanca, y pura. Con arcos encadenándose, unos ecos infinitos de arcadas, casas lujosas establecidas en los viejos antros donde la chusma, ahora, degeneraba.
El hombre observó la maqueta de su nueva ciudad. Su barriga danzaba contenta bajo los pliegues de su túnica celestial, los ojos chisporroteaban, y su mente se volvía más magnifica, si cabe, alumbrando nuevas metáforas, símiles, epopeyas y prosopopeyas.
La maqueta se esparcía como una pequeña realidad, la hermana pequeña de un mundo mejor.
"Ja, ja", se oyó el batallón de risas, "sólo falta subir la temperatura y quemar la vieja Roma en pro de la nueva."
Nerón paseó su figura con esos oros enredándose por sus dedos y esa mente tatareando bestialidades.
El semidios no lo consiguió, murió con un puñal que fue hasta su pecho en busca de petróleo. La prospección no resultó, salió sangre. Y Nerón murió.
Pero... su ejemplo ha cundido, aunque es un ejemplo que todos negarán seguir, nadie admite ser un Nerón.
-Señor que quema un bosque y planta un Terra Mítica, ¿es usted un Nerón?
-No, no lo soy. ¿Lo dice por el peinado? Reconozco que de vez en cuando me gusta escribir poesía.
Aunque los peores contestarán:
-¿Quién era Nerón? ¿Mi perro?
Nerón sigue erguido sobre su butaca de rey. Admite que las poesías no son lo suyo, es un versificador horrible para las Julietas que temen verlo bajo su balcón, despilfarrando palabras sin ton ni son, y amarrado a un instrumento que teme por su reputación.
No obstante, Nerón ha descubierto que su sueño sigue enquistado en los corazones de los que se creen semidioses y, por eso, ya le importan un bledo sus canciones.
Comentarios
Besos
Un beso
Besos de domingo
Lady Bourbon
saludos, no confies en los cantos del poeta, aunque sea por hoy!
Estoy intentando un trabajo de investigación sobre un asunto local un tanto turbio y necesito consejo (moral) de un profesional sobre código deontológico (¿hasta donde debes desvelar tus fuentes y cuando? ¿Por encima de quién tienes que pasar para destapar la verdad? ¿Vale la pena machacar una actividad necesaria porque la llevan a cabo periodistas corruptos?). Te mantendré informada.
Denisa, pues sí todo lo que diga yo y el resto del mundo es poco, nunca habrá palabra que compense todo lo que hacen.
Hola, Su, el endiosamiento es peligroso, el primer síntoma, algunas veces, es la pedantería.
Ay, Mireia, vives en el reino de la especulación...
No leo poesía, Persio, creo que tengo un problema y es que no la entiendo muchas veces.
No sé en lo que andarás metido, Vaderetro, pero, ya sabes, cuéntame todo cuando puedas.
Saludos a todos
Aprendo, y aprendo un poco más apreciar otras culturas igual de interesantes que las orientales a las cuales admiro y también le dedico textos y uno que otro blog.
Interesante letras.
Saludos Lyn.
Yo es la primera vez que lo hago y gracias a Nerón que me ha dejado sus locuras para hacer una entrada. Saludos, Itxel.
Un saludo, Lynn.
Ni siquiera los politicuchos de ahora son capaces de llegar al borde de la túnica de Nerón.
"Off the record"----------------------
Al comenzar a leer, me has recordado las sorprendentes las declaraciones de Miguel Sebastián (candidato socialista a la alcaldía de Madrid) en el Diario de la Noche de Sánchez Dragó.
Es impagable la demagogia (¿o era idiocia?) de algunos políticos.
Fin "off the record"----------------------
Por desgracia Gregorio no convenceremos, y les tocará a nuestros hijos y nietos ir arreglando todo el destrozo.
Oktomanota, sí se reprodujo como un cáncer.
Saludos, An
Buen salvaje, me has dejado un comentario muy periodístico, tu vena creativa se ha despachado, y bueno, creo que el tema da para mucho.
(si ni siquiera le prestan atención al nombre que le ponen al perro...)
un besito.