LO QUE DIJO HEMINGWAY DE LOS VIAJEROS

-Necesito viajar para encontrar las historias, los personajes. Si me quedo aquí, no hallaré nada decente para reencarnar en palabras.
El que habla es Harry Street, un escritor acodado en la ventana cualquiera de un París vecino a una España que está a punto de abismarse en una guerra.
Harry Street se define como ex Chicago Tribune ante los labios contorneados y la mirada lánguida y todopoderosa de su primer amor.
París es un café enorme donde encontrar placeres para el corazón es tan fácil como ser artista, todos intentan algo, se afanan en cumbres más altas que el Kilimanjaro.
El Kilimanjaro está lejos, en la maltrecha África que es fecunda en guerras pequeñas, la montaña clava sus cumbres canosas de más de 5.900 metros de altitud. Cerca de la cima -dice Hemingway- se encuentra el esqueleto seco y helado de un leopardo, y nadie ha podido explicar nunca qué buscaba el leopardo por aquellas alturas.
H. Street quiere viajar allí, quiere meterse en las faldas del Kilimanjaro, acercarse al masificado baño de los hipopótamos y observar como sus mandíbulas trinchan a los incautos hipnotizados por el exotismo de sus formas que nadan por el lago, quedándose como islas de piel rugosa e inexpugnable.
Después, quiere una caminata hacia España, con Madrid y Pamplona cañís y toreras.
Y personajes, historias y sucesos cayéndole sobre su libreta de notas como chivatazos cuya fuente es el mundo.
Street adoraba las calles raras, extranjeras y populosas donde podía sentir su pulso acelerándose por la cercanía de una nueva historia. (Y deja a su auténtico amor en todo este camino)
H.Street murió un buen día, en uno de sus viajes, acosado por una gangrena que se estaba corriendo un esprint por una de sus piernas. Rápidamente, con tesón y fervor de enfermedad, se desparramó por su cuerpo.
Muchos se acercaron hasta su cadáver, le miraron, volvieron a sus aldeas y contaron a los suyos la siguiente historia:
Cerca de la cima -podría haber dicho Hemingway- se encuentra el esqueleto seco y helado de un hombre, y nadie ha podido explicar nunca qué buscaba el escritor por aquellas zonas del mundo.
El que habla es Harry Street, un escritor acodado en la ventana cualquiera de un París vecino a una España que está a punto de abismarse en una guerra.
Harry Street se define como ex Chicago Tribune ante los labios contorneados y la mirada lánguida y todopoderosa de su primer amor.
París es un café enorme donde encontrar placeres para el corazón es tan fácil como ser artista, todos intentan algo, se afanan en cumbres más altas que el Kilimanjaro.
El Kilimanjaro está lejos, en la maltrecha África que es fecunda en guerras pequeñas, la montaña clava sus cumbres canosas de más de 5.900 metros de altitud. Cerca de la cima -dice Hemingway- se encuentra el esqueleto seco y helado de un leopardo, y nadie ha podido explicar nunca qué buscaba el leopardo por aquellas alturas.
H. Street quiere viajar allí, quiere meterse en las faldas del Kilimanjaro, acercarse al masificado baño de los hipopótamos y observar como sus mandíbulas trinchan a los incautos hipnotizados por el exotismo de sus formas que nadan por el lago, quedándose como islas de piel rugosa e inexpugnable.
Después, quiere una caminata hacia España, con Madrid y Pamplona cañís y toreras.
Y personajes, historias y sucesos cayéndole sobre su libreta de notas como chivatazos cuya fuente es el mundo.
Street adoraba las calles raras, extranjeras y populosas donde podía sentir su pulso acelerándose por la cercanía de una nueva historia. (Y deja a su auténtico amor en todo este camino)
H.Street murió un buen día, en uno de sus viajes, acosado por una gangrena que se estaba corriendo un esprint por una de sus piernas. Rápidamente, con tesón y fervor de enfermedad, se desparramó por su cuerpo.
Muchos se acercaron hasta su cadáver, le miraron, volvieron a sus aldeas y contaron a los suyos la siguiente historia:
Cerca de la cima -podría haber dicho Hemingway- se encuentra el esqueleto seco y helado de un hombre, y nadie ha podido explicar nunca qué buscaba el escritor por aquellas zonas del mundo.
Comentarios
Mil perdones a los que la esperaban
la cima aturde.
saludos!
Siempre es un gustazo pasar a visitarte
¡Un bessito!
Besos de martes
Lady Bourbon
Es un libro de Heimngway??
NUNCA MAIS