EL UNIVERSAL PERIODÍSTICO

Hoy he estado en la versión periodística de El Universal, el gran banco imaginado por Zola en su obra El dinero. Esta vez el señor Foster Kane no remoloneaba por ahí, haciendo el pánfilo y preguntando a los transeúntes si habían visto su dignidad (algunos dicen (YO) que la dignidad, cuando se pierde, es como un sombrero pisoteado por las muchedumbres).
Foster no estaba, y no sé qué hacía yo volviendo a atravesar el trance de oír la conferencia del imperio periodístico con su mensajero apasionado pero aburriéndome porque me agota el egocentrismo empresarial.
Por supuesto, el salario mísero y las horas tan abundantes como la arena de una playa.
Había que encontrar al gato encerrado y lo he hallado.
El gato ha salido a maullar y yo, como una heroína felina, he retornado a la sombra de mi árbol vocacional.
Foster Kane está a punto de cumplir 25 años, sigue sin encontrar su sombrero y sé que nunca lo hará.
Comentarios
O, por lo menos, diferentes a como son ahora.
Saludos salvajes.
En cualquier caso, ¡a por ellos! Todo un mundo "kafkiano" se abre delante de ti. Sólo hay que dar un paso, aunque sea éste.