Simplemente un recién nacido que pierde el pelo
A mi nene no ha venido ningún indio a robarle la cabellera. Ahora se encuentra tendido sobre su cama con una península itálica pegada a su sien. Es el último vestigio de una frondosidad que se repliega. La soldadesca ha perdido la guerra pero dentro de unos meses vendrán nuevos batallones a instaurarse.
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